Para que los niños tengan un buen desarrollo emocional necesitan sentirse queridos y cuidados por sus padres. Sin embargo, un exceso de protección puede acarrear más problemas que ventajas.
Es lógico que todo padre quiera lo mejor para su hijo, pero hay padres que viven pendientes de sus pequeños, poniendo un celo desmesurado en sus cuidados y atenciones, ven peligros donde no los hay y les ahorran todo tipo de problemas. Con esa actitud no se dan cuenta en el daño que le provocan a sus hijos, ya que crean un algodón alrededor de ellos, evitándoles dificultades propias de su edad que son necesarias, pues de ellas se extraen recursos y estrategias que le van a servir para su futuro.
¿Que hacemos como padres frente a estas situaciones?
Cuando el niño comete un error o tiene algún tropiezo……….
a) Tendemos a disculparles y proyectamos su responsabilidad en sus compañeros, amigos, maestros u otras personas.
b) Hablamos de su conducta y el resultado de esta. ( Respuesta correcta)
Cuando hay situaciones conflictivas o difíciles para el niño ………..
a) Tratamos de evitarles estas situaciones.
b) Procuramos prepararles para enfrentar estas situaciones. ( Respuesta correcta)
Frente a las exigencias de nuestros hijos Tratamos de ………………….
a) Anticiparnos a sus demandas dándoles cosas que aún no han pedido como juguetes, golosinas, distracciones etc.
b) Darle de acuerdo a las necesidades verdaderas del niño y cuando realmente lo necesiten. ( Respuesta correcta)
Con respecto al crecimiento del hijo
a) Fomentamos conductas más infantiles de las que corresponden a su edad por que nos resulta difícil aceptar que está creciendo.
b) Tratamos de ir exigiendo conductas de acuerdo a su edad. ( Respuesta correcta)
Que efectos pueden provocar en sus hijos los padres sobreprotectores
1. Niños inseguros.
2. Serias dificultades a la hora de tolerar las frustraciones y los desengaños
( A estos niños cuando no les resultan las cosas al primer intento, se frustran o simplemente no intentan aprender, pues no está habituados a las exigencias)
3. Un mayor apego hacia sus padres, que más adelante puede generalizarse en cualquier tipo de conducta dependiente.( Niños que le cuesta mucho adaptarse en la escuela )
4. Niños insaciables que no saben valorar lo que tienen y que más que desear las cosas las piden de una forma compulsiva y sin sentido.
5. Un retraimiento o inhibición en su conducta que dificultará sus relaciones sociales: no les gusta ir de campamento, les cuesta jugar o conversar con otros niños de su edad y no pueden afrontar situaciones nuevas.
